Información referente a cómo funciona la hipnosis clínica.
¿Cómo funciona la hipnosis clínica?
Para entender mejor como funciona la hipnosis clínica, comencemos con una entrevista con respuestas completas (antes de su edición de prensa) realizada por la asociación de terapias naturales APTN Cofenat a D. Jesús Genaro González, rector de la Sociedad de Hipnosis Profesional y community manager de la Sociedad Colegial de Hipnólogos
Se añade también la entrevista realizada en Radio Nacional de España, dentro de un programa monográfico del medio sobre la hipnosis. Se ofrece el programa completo y sin cortes ni ediciones, tal y como ha sido emitido en toda su extensión, que cuenta con diferentes entrevistas a varios expertos del sector.
Respecto a como funciona la hipnosis clínica, debe decir se que el criterio clínico de definición de la hipnosis no ha encontrado un consenso institucional a lo largo de las últimas décadas debido a los diferentes factores como el avance constante de las neuro-ciencias, que en muy poco tiempo dejan obsoleta una definición en función de las nuevas fronteras del conocimiento científico, bajo el amparo de las últimas tecnologías de neuro-imágen, como el TAC, la RM o la PET. que permiten conceptos más avanzados.
El segundo factor a la hora de evaluar como funciona la hipnosis clínica, es de carácter político y corporativista por parte de los colectivos correspondientes a diferentes profesiones que tratan de argumentar la hipnosis como un modelo interventivo (coadyuvante

o no) de aplicación exclusiva en el marco de sus competencias profesionales. Este factor ha ido perdiendo peso específico en los últimos años, entendiéndose hoy como poco o nada relevante. El tercer factor respecto a como funciona la hipnosis clínica, es de carácter académico mediante el cual una multiplicidad de autores a lo largo del tiempo, investigan de manera autónoma y descoordinada, disientiendo en conceptos básicos, y negándose al consenso, al mismo tiempo que sus teorías quedaban obsoletas por el avance de las neuro-ciencias. El criterio clínico de definición y cómo funciona la hipnosis clínica no ha encontrado un consenso institucional a lo largo de las últimas décadas debido a los diferentes factores como el avance constante de las neuro-ciencias, que en muy poco tiempo dejan obsoleta una definición en función de las nuevas fronteras del conocimiento científico, bajo el amparo de las últimas tecnologías de neuro-imágen, como el TAC, la RM o la PET. que permiten conceptos más avanzados.
Otro factor respecto a cómo funciona la hipnosis clínica, es de carácter político y corporativista por parte de los colectivos correspondientes a diferentes profesiones que tratan de argumentar la hipnosis como un modelo interventivo (coadyuvante o no) de aplicación exclusiva en el marco de sus competencias profesionales. Este factor ha ido perdiendo peso específico en los últimos años, entendiéndose hoy como poco o nada relevante. El factor académico es también importante, mediante el cual una multiplicidad de autores a lo largo del tiempo, investigan de manera autónoma y descoordinada, disientiendo en conceptos básicos, y negándose al consenso, al mismo tiempo que sus teorías quedaban obsoletas por el avance de las neuro-ciencias.
La definición de como funciona la hipnosis clínica de la Sociedad Colegial de Hipnólogos recoge las definiciones más extendidas, todas ellas abiertas a revisión en función de la permanente ampliación del conocimiento científico, y establece también la suya propia en función del actual conocimiento de la ciencia, de seguimiento recomendado para los hipnólogos colegiados, igualmente bajo actualizaciones periódicas:
- Se entiende por hipnosis profesional, cuando la misma está intervenida por un hipnólogo.
- Se entiende por hipnosis clínica cuando esta es empírica y se encuentra corroborada por el conocimiento científico.
- Se entiende por hipnosis psicológica, cuando la misma está intervenida por un profesional de la psicología.
- La hipnosis profesional, clínica y psicológica, suponen un modelo de abordamiento que puede actuar como coadyuvante de otros abordamientos y/o tratamaientos médicos y/o psicológicos diferentes de la hipnosis, pero también puede actuar de manera unilateral e independiente. La hipnosis no coadyuvante es una realidad clínica admitida en la actualidad por muchos países.
A la hora de entender cómo funciona la hipnosis clínica debe especificarse que se emplea habitualmente en ámbitos como el dolor, de hecho, es el ámbito clínico de mayor antigüedad en el empleo de tratamientos con hipnosis. En 1977 se estableció el primer ensayo clínico publicado por Kihlstrom, 1985, donde se inhibió la percepción del dolor de determinadas zonas del cuerpo a pacientes bajo hipnosis a quienes se infringía dolor isquémico y provocado continuamente. La hipnosis, probó ser en el ensayo clínico, más efectiva que cualquier otro agente, incluyendo morfina, diazepam y el uso de acupuntura, como elemento de comparación alternativo.
Hilgard (et al) en 1978, publicado por Kihlstrom en 1985, encontraron en niños y adolescentes con tratamiento quimioterapéutico, una reducción significativa del dolor y los efectos indeseables de la quimioterapia al ser sometidos a hipnoanalgesia. La analgesia hipnótica, según estos ensayos, tiene que que ver con la asignación activa de la atención dependiente de la región frontal anterior, y con los aspectos espacio-temporales de la percepción del dolor, asociados con los sistemas corticales posteriores, como se demuestra en los estudios de Hilgard y Hilgard (1983), y de Gigson y Heap (1991).
De pascalis (et al) en 2004 estudiaron la actividad gamma somato-sensorial, encontrando que los sujetos bajo hipnosis redujeron significativamente la susceptibilidad al dolor en relación a otros grupos de control. Crawford, (et. al) en 1999, bajo el auspicio de la Universidad de Stanford, ha propuesto la analgesia hipnótica como un proceso inhibitorio activo relacionado con los sistemas cerebrales que median en los procesos atencionales y nociceptivos, de alta eficiencia en los sistemas corticales y sub-corticales, así como en los talamo-corticales.
El número de ensayos y publicaciones respecto a cómo funciona la hipnosis clínica en el área específica del control del dolor es tan elevado, que resulta imposible siquiera hacer mención a todos ellos. Se puede por tanto, considerar como corroborada la eficiencia clínica de la hipnosis en este sentido. Actualmente la hipnoanalgesia es de uso común en la asistencia hospitalaria europea y norteamericana, para aquellos casos de ineficiencia de la analgesia farmacológica, cuando se presenta alergia o auto-inmunidad a la misma, en pacientes crónicos.
La distorsión cognitiva es un elemento común presentado en la práctica totalidad de los trastornos de la conducta, y un elemento perceptual de frecuente actividad en el cerebro humano, aunque no necesariamente produzca siempre trastorno, como pudieran ser los procesos emocionales relacionados con la afectividad (no deseamos entrar en el debate clínico, sobre si el amor y las emociones afectivas, pudieran considerarse como un trastorno episódico. No esta conceptuado como tal, en los criterios del Manual Diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM), por tanto, obviamos este asunto).
Las psicoterapias cognitivas, y su correspondiente control de las emociones y las percepciones, juegan, por tanto, un papel esencial en todo abordamiento psicoterapéutico. La eficiencia de la hipnosis en este ámbito cuenta con el Dr. Alladin una de las autoridades internacionales en este ámbito, y fue publicada por primera vez por Szechman (et al) en 1998. Utilizando Tomografía de emisión de positrones (PET), se encontraron evidentes cambios que correspondían a la corteza cingulada anterior derecha (rACC), en individuos bajo hipnosis, que no son atribuibles a otras variables neurobiológicas, mediante sugestiones e instrucciones indicadas a generar cambios perceptuales, perceptivos y cognitivos.
Otros ensayos de Kossyn, Thompson, así como Spiegel en el 2000, también utilizando PET, lograron mediante hipnosis, que los sujetos del ensayo, tuvieran experiencia de color frente a estímulos de escala de grises y experiencia de grises frente a estímulos con color, lo que corrobora la eficiencia en el control de los procesos de re-estructuración perceptual, perceptiva y cognitiva con el uso de la hipnosis.
Existe una gran cantidad de estudios, que indican como las sugestiones e instrucciones hipnóticas generan una re-estructuración de la cognición que obstaculiza seriamente la percepción fóbica, proceso que estaría relacionado con la actividad de la corteza cingulada anterior. Estudios posteriores como los de Nobles (2002), demuestran que los procesos sistemáticos de desensibilización, bajo hipnosis, son altamente eficientes en el tratamiento de pacientes con fobia a la sangre, en los tratamientos odontológicos, por reseñar un ejemplo.
Nobles en 2002, publicó una ingente cantidad de informes respecto a los tratamientos de trastornos de la ansiedad, en particular las fobias, mediante hipnosis, corroborando que fobias, como por ejemplo la fobia a la sangre, fueron efectivamente tratadas en ámbitos médicos y odontológicos, durante los procesos previos a la realización de operaciones quirúrgicas con estos pacientes.
En una revisión llevada a cabo por Willemsen (2004), donde se analizaron las técnicas hipnoterapéuticas para las fobias durante los tratamientos médicos, advirtieron que la hipnosis es más eficiente que otros tratamientos psicoterapéuticos considerados también eficaces, ya que al utilizar la hipnosis una intenso estrechamiento y focalización de la atención, que la transforma en selectiva aguda, permite una facilitación de estas sugestiones e instrucciones, que responden en una mayor eficiencia clínica de la extinción del trastorno fóbico a corto plazo, lo que supone un menor empleo de sesiones terapéuticas, quedando corroborada la eficiencia de la hipnosis clínica. Bien entendido que se expone como hipnosis no coadyuvante y por tanto independiente de otros abordamientos.
Por otro lado, Crawford, (et. al) en 1996 mediante Stanford, hicieron caracterizaciones neuro-fisiológicas de correlaciones electro-encefalográficas. En un estudio sobre la activación de las emociones de felicidad y tristeza en hipnosis, empleando un registro intencional de magnitudes espectrales en 11 bandas de frecuencia, con las cuales, se evaluaron regiones frontales (F3, F4), centrales (C3, C4), y parietales (P3, P4), encontrando que para todos los sujetos bajo hipnosis, variaba la actividad Alfa de baja frecuencia (7.5-9.45 Hz), y además, que esta actividad disminuía signifcativamente en el lóbulo parietal derecho, en las evocaciones de tristeza, al compararlas con las evocaciones de felicidad, lo cual va en apoyo de otras investigaciones anteriores, que proponen que el hemisferio derecho tendría una implicación mayor en emociones negativas que positivas. Quedó demostrada la evidencia de que en la evocación de tristeza en estado de vigilia, esto es sin hipnosis, la actividad Beta de baja frecuencia (13.5-15.45 Hz.), era mayor en el hemisferio derecho que en la región frontal derecha, y mayor en el hemisferio izquierdo que en la región central.
Respecto cómo funciona la hipnosis clínica en los trastornos de la ansiedad, debe decirse que los estudios sobre tratamiento psicoerapéutico de la ansiedad, desde Pavlov, donde quedó demostrado que un mismo estímulo no puede generar estrés y relajación al mismo tiempo, ha sido prácticamente interminable.
En el área interventiva de la hipnosis clínica, las publicaciones de Gemignani (et al) en 2006, Willemsen en 2004, Nobles en 2002, McNeal en 2001, indican que la aplicación de técnicas de modificación de conducta, como la desensiblización sistemática bajo hipnosis clínica, procuraban una reducción significativa del estrés perceptual y su respuesta biológica mensurable, como demuestran los resultados obtenidos por Raz (et al) en 2005 a través de resonancia magnética funcional (RMNf), donde se evidencia la mejor respuesta de la corteza cingulada anterior, comparativamente superior al obtenido mediante otras estrategias psicoterapéuticas.
Posiblemente los trabajos de corroboración de la eficiencia de la hipnosis clínica con empleo de técnicas cognitivo conductuales, más conocidos y difundidos en el abordamiento de la ansiedad clínica son los publicados por Brown en 1998, o por Crawford y Barabasz en 1993. Otras publicaciones clínicas como las de Schoenberger, Kirsh, Gearan y Montgomery en 1997 o de Willshire en 1996 resaltan la eficiencia de la hipnosis clínica para el tratamiento de la fobia social y el estrés post-traumático.
Posiblemente una de las mayores áreas de eficiencia reconocida de la hipnosis clínica se haya en este segmento de los trastornos del humor. A modo de estudio comparativo, La Universidad de Oviedo ha estudiado la efectividad de la psicoterapia cognitivo-conductual aplicada de forma aislada, aplicada bajo relajación y aplicada bajo hipnosis clínica, para el tratamiento de la depresión mayor. La muestra utilizada fueron 21 pacientes, con una edad media de 32 a 95 años y una desviación típica de 12,43; todos ellos con un diagnóstico de trastorno depresivo mayor con arreglo a los criterios del DSM. Los resultados muestran claramente que la terapia cognitivo-conductual es más efectiva cuando se utiliza combinada con la hipnosis, que cuando se utiliza de forma aislada o en combinación con técnicas de relajación. Esta efectividad se manifiesta en todas las variables clínicas estudiadas: ansiedad, distimia, anhedonía, depresión mayor, histrionismo y pensamiento psicótico.
Trabajos complementarios al respecto como el de Kirsch, Montgomery y Sapirstein (1995), Brown (1998) y Capafons (1998) subrayan los importantes beneficios del empleo de la hipnosis como un mecanismo añadido a la terapia cognitivo-conductual, que mejoran sustancialmente su eficiencia.
La hipnosis clínica se encuadra actualmente dentro del contexto de psicoterapia breve como se corrobora en los trabajos de Kroger (1977), Crasilneck & Hall (1985), Wester & Smith (1984), Burrows & Dennerstein (1980), Rhue, Lynn y Kirsch (1994), Revenstorf (1993), Kossak (1989), Revenstorf (at al) en 2003.
El abordamiento con hipnosis clínica, esto es, psicoterapia cognitivo conductual mediante hipnosis como se indica en las publicaciones clínicas de Kirsch, Montgomery y Sapirstein (1995), Brown (1998) y Capafons (1998) … entre otros, debe utilizarse como coadyuvante y no como terapia principal, en todos los casos que impliquen trastornos neurobiológicos, de la personalidad , o enfermedades médicas que se corresponden con vulnerabilidades genéticas habitualmente, y que conllevan un tratamiento farmacológico principal.
La hipnosis clínica puede utilizarse como tratamiento principal en aquellos trastornos de carácter psicológico (de la conducta) tipificados por el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) que precisan de abordamiento psicoterapéutico para su extinción, y no precisan necesariamente de un tratamiento farmacológico principal, o bien, el mismo ha resultado ineficiente.
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